El HUCA va a duplicar los tratamientos de fecundación in vitro: pasará de los 32 a los 60 al mes
Las mujeres con 40 años cumplidos y buena reserva ovárica podrán acceder al programa y hasta los 42 se les practicarán tres ciclos
El Principado da nuevos pasos para luchar contra el cóctel demográfico de baja natalidad, envejecimiento y éxodo de jóvenes que castiga a la región. Así el Servicio de Salud del Principado (Sespa) duplicará el número de procedimientos de fecundación in vitro (FIV) que se realizan al mes en la Unidad de Reproducción Asistida (URA) del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), único centro público capacitado para ofrecer este tipo de tratamientos. De este modo, se pasará de los 32 actuales a los 60 que se efectuarán tras el verano. El Ejecutivo asturiano pretende así reducir la lista de espera de más de dos años antes de la pandemia.
Además, las mujeres con 40 años cumplidos y buena reserva ovárica podrán acceder al programa y se les practicarán hasta los 42 los tres ciclos que recoge la legislación vigente. En la actualidad, la norma limita estos procedimientos en todos los centros públicos de reproducción asistida a mujeres de 40 años. A partir de esa edad, aumenta la tasa de abortos al 40% y se reducen al 12% los partos por fecundación in vitro.
Durante el mes de agosto se realizarán obras en la unidad para duplicar las salas de recuperación y acondicionar un despacho para ofrecer información a las usuarias. También se adquirirá un tanque para el almacenamiento de embriones de usuarias con enfermedades infecciosas, de manera que no tendrán que desplazarse a otras comunidades para recibir el tratamiento. Asimismo, se dispondrá de un sistema de trazabilidad de todo el proceso que redundará en mayores garantías y seguridad para usuarias y profesionales. Por otra parte, el Sespa ampliará este verano la plantilla de la URA con un biólogo y una enfermera, lo que permitirá practicar un mayor número de intervenciones semanales.
El Sespa invertirá 230.000 euros en este plan, que permitirá ofrecer este servicio a un mayor número de mujeres y con más edad, así como disminuir la lista de espera y las demoras hasta un máximo de seis meses.
Con la región a punto de bajar del millón de habitantes, el Gobierno regional continúa dando pasos para favorecer la natalidad. El pasado curso se volvió a apostar por el cheque-bebé, una ayuda directa a las familias que acaban de tener un recién nacido. Esta medida ya estuvo vigente en Asturias durante los gobiernos de Vicente Álvarez Areces y Francisco Álvarez-Cascos, pero el Ejecutivo de Javier Fernández la suprimió en 2010. La subvención ahora es de 1.000 euros y se establece como condición para acceder a la misma que el parto o la adopción tenga lugar en este 2022 y la familia no pase de los 45.000 euros de ingresos. Ahora, el Gobierno asturiano quiere garantizar los tratamientos de reproducción asistida en la sanidad pública para aquellas mujeres que tienen dificultades en la consecución de su deseo de ser madre.